Nunca pensé en escribir un blog. Pensaba que eso eran cosas que hacían otras personas, y aquí estoy hoy, escribiendo mi primer post. Y al hilo de esto, he de decir que la vida me ha enseñado más de una vez lo que dice el refrán: “no quieres taza, pues taza y media”. Imagino que eso también te habrá pasado a ti. A partir de hoy comienza una nueva etapa en la que voy a compartir mis ideas contigo.

Otra de las cosas que he aprendido en estos años, es que si tienes que hacer algo tienes dos alternativas: quejarte y poner mala cara o disfrutar de ello. Yo trato de disfrutar de ello y la verdad, me ha ido muy bien. Aquí estoy, decidiendo sobre qué escribir. Sé que no es muy habitual pero quiero dedicar este primer post al agradecimiento, muchos han hecho posible que yo hoy esté aquí y su trabajo es esfuerzo merece todo mi respeto y consideración.

Mis padres son los primeros a los que quiero agradecerles, ellos me han educado para ser lo que soy, me han dado todo aquello que estaba en sus manos y creían que era bueno para mí y se lo agradezco enormemente. A día de hoy hacen posible que siga creciendo, me ayudan con una generosidad impagable y me demuestran su amor incondicional en mis decisiones, aunque nos las comprendan del todo. Gracias por ser “Los mejores padres posibles para mí”.

La siguiente persona es mi marido, por su “santa paciencia”, por saber jugar a los trileros para que encuentre tiempo para dedicarlo a mi pasión y trabajo. Somos un gran equipo y hacemos virguerías para conciliar nuestra vida y que no afecte a nuestras princesas. Gracias por estar ahí y apoyarme en mis decisiones. A mis pequeñas, que son una gran alegría y que me enseñan cada día a ser mejor persona y me conectan con mi esencia cuando pierdo mi norte. Ellas con su sabiduría innata me enseñan las cosas importantes. También agradecerles su generosidad de prescindir de su mami en algunos momentos de juegos para que yo puedas estar trabajando.

No me quiero olvidar de mi extensa familia, tanto paterna como materna, que me apoyan en esta aventura. Gracias madrina, por estar ahí y estar siempre dispuesta a ser mi “conejillo de indias”. Gracias Isabel por tu generosidad, siempre es bueno tenerte cerca. A mi familia política, por darme el espacio y la confianza que necesito.

A mis grandes amigas Marta, Ainhoa, Sonia, Azucena, Isabel, Ana, cada una a vuestra manera habéis puesto un granito para llegar a este camino, ánimos, motivaciones y algún que otro paño de lágrimas.

A mis antiguos jefes de Union Fenosa, Soluziona e Indra: a Carlos Lorenzo que me enseñó “que lo mejor es enemigo de lo bueno” y cuánto costó. A Javier Sánchez por su gran paciencia. A Eugenio Espinosa por enseñarme a superarme, a sacar fuerzas de flaqueza y a no conformarme. A Isaac Barragán por confiar en mí y darme su apoyo incondicional. A Olga Vállez por cuidarme y animarme a ver más allá. A Manuel Naharro por su confianza, su generosidad y flexibilidad. Todos vosotros me enseñasteis cómo trabajar, a entender a los clientes y a dar lo mejor de mí, a distinguir entre lo urgente y lo importante, a saber tomar decisiones en mi vida. Gracias por la confianza que depositasteis en mí en todo momento, gracias por exigirme, gracias por vuestra paciencia, a veces no soy fácil, gracias por darme la oportunidad de viajar y conocer otras formas y puntos de vista, gracias por vuestra ayuda y vuestro aprecio. A mis compañeros de los que aprendí la importancia del trabajo en equipo, os recuerdo con mucho cariño y pensar en vosotros dibuja una gran sonrisa en mi cara y en mi corazón. Pasamos momentos buenos, pese a las dificultades de cada uno de los momentos. Nos hemos curtido para ser lo que somos.

Quiero agradecer a Juan Carlos Arrese la oportunidad que me dio para conocer el coaching desde dentro, y por hacerme partícipe de su sabiduría interior. A mi mentora quiero agradecerle el magnífico trabajo que hace de pulirme, gracias por ver en mi todo este potencial, gracias por tu paciencia cuando me enroco en una posición y gracias por abrirme nuevos caminos que enriquecen mi vida.

Gracias a mis colaboradoras Mariña García, Eva Carbayo y Maria Wesolowski, trabajar con vosotras es un auténtico placer, me motiváis, inspiráis y animáis para ir más allá.

Gracias a mis compañeros de la Asociación de Coaching de Castilla y León, son un ejemplo para mí, vuestra generosidad y disposición me alienta a seguir trabajando en esta maravillosa profesión.

Gracias a mis clientes por confiar en mí y enseñarme cada día que los sueños son posibles.

Agradezco a todos aquellos que os habéis cruzado en mi vida para aportar vuestro grano de arena en el proceso de transformarme en lo soy.

Ahora sólo me queda agradecerte que lo hayas leído.

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